viernes, 15 de abril de 2011

Maremotos

Los maremotos, también son conocidos como tsunamis, nombre de origen japonés que significa grandes olas dentro de las bahías. Así mismo se les conoce como ondas de marea, aunque a los científicos no les simpatiza el nombre. 


Lo cierto es que los Tsunamis son el producto de las erupciones volcínicas y temblores submarinos que sacuden el planeta. Los tsunamis atraviesan el océano en forma de olas bajas, muchas veces sin que las naves que están en alta mar las perciban, porque la velocidad con que se deslizan alcanza hasta los 270 Km. por hora, a intervalos de 15 minutos.








Antes de llegar a una playa, podemos sospechar la llegada de un tsunami, primero porque las olas se agrandan y llegan con más fuerza. Pero la señal más inequívoca es cuando el agua comienza a alejarse de la orilla dejando en seco embarcaciones, arrecifes y hasta peces. 


Cuando esto suceda, corra fuera del mar y aléjese lo más que pueda hacia lugares altos, porque lo siguiente que vendrá será el ruido atronador de una inmensa ola que puede variar entre los seis y veinte metros de altura y que en las ensenadas puede alcanzar pavorosas proporciones.


 
Las causas que generan un maremoto o tsunami


Terremotos son la gran causa de tsunamis. Para que un terremoto origine un tsunami el fondo marino debe ser movido abruptamente en sentido vertical, de modo que el océano es impulsado fuera de su equilibrio normal. Cuando esta inmensa masa de agua trata de recuperar su equilibrio, se generan las olas.

El tamaño del tsunami estará determinado por la magnitud de la deformación vertical del fondo marino. No todos los terremotos generan tsunamis, sino sólo aquellos de magnitud considerable, que ocurren bajo el lecho marino y que son capaces de deformarlo.
Si bien cualquier océano puede experimentar un tsunami, es más frecuente que ocurran en el Océano Pacífico, cuyas márgenes son más comúnmente asiento de terremotos de magnitudes considerables (especialmente las costas de Chile, Perú y Japón).

Además el tipo de falla que ocurre entre las placas de Nazca y Sudamericana, llamada de subducción, esto es que una placa se va deslizando bajo la otra, hacen más propicia la deformidad del fondo marino y por ende los tsunamis.




Los efectos

En una isla de poca altura podría quedar completamente barrida. Además de la destrucción de las construcciones, el golpe con objetos arrojados por el mar y el riesgo de ahogamiento, muchas personas podrían ser arrastradas por el agua que regresa al mar.

Una catástrofe así, de dimensiones inimaginables, fue padecida en diciembre de 2004 por los países cercanos al Océano Índico y provocó la muerte de más de 150 mil personas, según los cálculos. Eso sin contar con los efectos posteriores, como son las hambrunas provocadas por pérdida de los cultivos y la infraestructura productiva, las epidemias y los costos de reconstrucción










Recomendaciones

  • Si usted reside en una comunidad costera del Pacífico, debe conocer el Plan de Emergencia que prevé el sistema de alerta, en aspectos de evacuación hacia las zonas altas; debe contar con provisiones básicas de alimentos, medicinas y demás.







  • Aléjese de las áreas de peligro como playas y lugares bajos hasta que tenga información de que el peligro ha pasado; no sea irresponsablemente curioso.







  • Nunca vaya a observar el tsunami.







  • Coopere con las autoridades locales y organismos de emergencia.







  • Evite el pánico y escuche con atención las informaciones que trasmiten los medios de comunicación.







  • Siembre árboles a lo largo de la costa para romper el muro de agua; y, sobre todo, no construya su vivienda cerca de la costa en regiones sujetas a tsunamis.



  • Terremotos

    Un terremoto es el movimiento brusco de la Tierra, causado por la brusca liberación de energía acumulada durante un largo tiempo.




    La corteza de la Tierra está conformada por una docena de placas de aproximadamente 70 km de grosor, cada una con diferentes características físicas y químicas. 

    Estas placas ("tectónicas") se están acomodando en un proceso que lleva millones de años y han ido dando la forma que hoy conocemos a la superficie de nuestro planeta, originando los continentes y los relieves geográficos en un proceso que está lejos de completarse. Habitualmente estos movimientos son lentos e imperceptibles, pero en algunos casos estas placas chocan entre sí como gigantescos témpanos de tierra sobre un océano de magma presente en las profundidades de la Tierra, impidiendo su desplazamiento. 

    Entonces una placa comienza a desplazarse sobre o bajo la otra originando lentos cambios en la topografía. Pero si el desplazamiento es dificultado comienza a acumularse una energía de tensión que en algún momento se liberará y una de las placas se moverá bruscamente contra la otra rompiéndola y liberándose entonces una cantidad variable de energía que origina el Terremoto.


    Las zonas en que las placas ejercen esta fuerza entre ellas se denominan fallas y son, desde luego,los puntos en que con más probabilidad se originen fenómenos sísmicos. Sólo el 10% de los
    terremotos ocurren alejados de los límites de estas placas.
    La actividad subterránea originada por un volcán en proceso de erupción puede originar un fenómeno similar.
    En general se asocia el término terremoto con los movimientos sísmicos de dimensión considerable, aunque rigurosamente su etimología significa "movimiento de la Tierra".

    HIPOCENTRO (O FOCO)
    Es el punto en la profundidad de la Tierra desde donde se libera la energía en un terremoto. Cuando ocurre en la corteza de ella (hasta 70 km de profundidad) se denomina superficial. Si ocurre entre los 70 y los 300 km se denomina intermedio y si es de mayor profundidad: profundo (recordemos que el centro dela Tierra se ubica a unos 6.370 km de profundidad).

    EPICENTRO
    Es el punto de la superficie de la Tierra directamente sobre el hipocentro, desde luego donde la intensidad del terremoto es mayor.